La incontinencia urinaria explicada claramente en 4 puntos

La incontinencia urinaria, un trastorno muy común

Más de 200 millones de personas en todo el mundo están afectadas por la incontinencia. ¿Eres una de ellas?

¿Tienes pérdidas de orina al toser, estornudar o hacer deporte? ¿Necesitas ir al baño con frecuencia? ¿Te has abstenido de la vida íntima en los últimos meses por miedo y vergüenza de las pérdidas?

No tienes porqué resignarte a tener esas fugas ocasionales de la vejiga a causa de la menopausia u otro motivo médico. Hay muchas cosas que se pueden hacer para detener e incluso prevenir la incontinencia urinaria.

Tratamientos no invasivos de última generación para la incontinencia urinaria en los Centros de Carmen Sarmiento

Mediante tecnología electromagnética EMSELLA y tecnología láser Incontilase de Fotona.

Es una opción cómoda para hombres y mujeres de cualquier edad que deseen una solución no invasiva para la incontinencia urinaria.

El objetivo de los tratamientos con EMSELLA es ayudar a hombres y mujeres a recuperar su cuerpo y restaurar su calidad de vida. EMSELLA es el primer dispositivo de este tipo para tratar la incontinencia urinaria tanto en hombres como en mujeres. Una sesión de EMSELLA equivale a 12.000 contracciones Kegels.

EMSELLA utiliza la tecnología electromagnética enfocada de alta intensidad (HIFEM) para estimular los músculos profundos del suelo pélvico y restaurar el control neuromuscular.

Una sola sesión de EMSELLA produce miles de contracciones supramaximales de los músculos del suelo pélvico, que son extremadamente importantes en la reeducación muscular de los pacientes con incontinencia.

Todo esto se hace sin ningún esfuerzo y sin necesidad siquiera de desvestirse. Sólo es necesario sentarse para experimentar este gran avance del tratamiento para la incontinencia urinaria.

La investigación científica muestra que el 95% de los pacientes tratados han reportado una mejora significativa en la calidad de vida.

IncontiLase ®

El tratamiento con IncontiLase ®, una tecnología desarrollada por Fotona, implica el uso de un láser Er:YAG muy suave, controlado con precisión en la zona de la pared vaginal anterior y en el vestíbulo y el orificio uretral. La energía del láser es suministrada a la fascia pélvica y al tejido de la mucosa vaginal.

Esto dá lugar a una neogénesis y remodelación del colágeno, que encoge y tensa el tejido, permitiéndole recuperar la continencia.

La mayoría de las personas logran los resultados deseados después de una sesión. Sin embargo, si necesita someterse a un segundo procedimiento, podrá hacerlo después de un mes.

Se trata de un procedimiento no quirúrgico y no invasivo, por lo que podrá volver a su rutina diaria habitual inmediatamente después del procedimiento.

Visión general

La incontinencia urinaria también se conoce como «pérdida de control de la vejiga» o «fuga involuntaria de orina».

Millones de mujeres la experimentan, y la frecuencia de la incontinencia urinaria tiende a aumentar con la edad.

La pérdida de control puede ser muy pequeña. Por ejemplo, es posible que solo tengas pequeñas pérdidas de orina al reír, hacer ejercicio, toser o recoger objetos pesados. O puede que experimentes una urgencia repentina de orinar y sin tiempo suficiente para llegar al baño.

Puedes experimentar incontinencia urinaria en cualquier momento de tu vida, pero la mayoría de los episodios son el resultado de la presión o el estrés sobre los músculos que le ayudan a retener o expulsar la orina.

Los cambios hormonales también pueden afectar a la fuerza muscular en la región pélvica. Por lo tanto, la incontinencia urinaria es más común en las mujeres que están embarazadas, dando a luz o pasando por la menopausia.

El estrógeno es una hormona que ayuda a regular la menstruación. Puede proteger contra las enfermedades cardíacas y retrasar la pérdida de hueso. También ayuda a mantener la vejiga y la uretra sanas y en buen funcionamiento.

A medida que se acerca a la menopausia, sus niveles de estrógeno comienzan a disminuir. Esta falta de estrógeno puede causar que sus músculos pélvicos se debiliten.

Es posible que ya no se pueda controlar la vejiga como lo antes. A medida que sus niveles de estrógeno continúan disminuyendo durante y después de la menopausia, los síntomas de la incontinencia urinaria pueden empeorar.

Tipos de incontinencia urinaria

Incontinencia de esfuerzo

El tipo más común de problema de control de la vejiga en las mujeres mayores es la incontinencia de estrés. Los músculos debilitados no pueden retener la orina cuando se tose, se hace ejercicio, se estornuda, se ríe o se levanta algo pesado.

Este tipo de incontinencia se produce con mayor frecuencia por los cambios físicos que resultan del embarazo, el parto o la menopausia.

Incontinencia de urgencia

Cuando los músculos de la vejiga se aprietan de forma incorrecta o pierden la capacidad de relajarse, es posible que sienta una necesidad constante de orinar, incluso cuando la vejiga está vacía. También puede experimentar pérdidas de orina o pérdida de control. Esto se denomina a veces «vejiga hiperactiva».

Incontinencia por rebosamiento

Cuando la vejiga no se vacía completamente, este tipo de incontinencia urinaria puede mostrarse como un goteo continuo de orina. Puede tener un chorro urinario débil, ganas de orinar por la noche (nicturia) y una mayor vacilación urinaria. Esto puede ser causado por la falta de fortaleza y flexibilidad del músculo de la vejiga.

Comprender la incontinencia urinaria

La menopausia no es la única causa de los problemas de control de la vejiga. Si tienes la menopausia junto con una de las siguientes condiciones, aumenta el riesgo de desarrollar una incontinencia urinaria.

Beber alcohol o cafeína

Las bebidas con alcohol o cafeína llenan la vejiga rápidamente, lo que hace que orine con más frecuencia.

Infecciones

Las infecciones del tracto urinario o de la vejiga pueden causar una incontinencia urinaria temporal. Cuando la infección desaparezca, es probable que la incontinencia urinaria se resuelva o mejore.

Daño en los nervios

El daño en los nervios responsables del sistema puede interrumpir las señales de la vejiga al cerebro impidiendo experimentes la necesidad de orinar. Esto puede afectar negativamente a tu capacidad de controlar la micción.

Ciertos medicamentos

La incontinencia urinaria puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como los diuréticos o los esteroides.

Estreñimiento

El estreñimiento crónico o a largo plazo puede afectar el control de la vejiga. También puede debilitar los músculos del suelo pélvico, dificultando la retención de la orina.

Tener sobrepeso

El exceso de peso aumenta el riesgo de sufrir una infección urinaria. El peso adicional ejerce presión sobre la vejiga y puede causar una infección de orina o empeorarla.

Opciones de tratamiento

El tratamiento de la incontinencia urinaria depende de varios factores, incluyendo el tipo de incontinencia que experimenta y la causa de la misma. Tu médico puede comenzar recomendando algunos cambios en tu estilo de vida, por ejemplo:

• Reducir el consumo de cafeína y alcohol.
• Reentrenar gradualmente la vejiga para que contenga más orina, orinando sólo en ciertos momentos del día previamente planeados.
• Perder peso para reducir la presión sobre la vejiga y los músculos.
• Usar los ejercicios de Kegel, o ejercicios del suelo pélvico, para fortalecer los músculos pélvicos.

Los ejercicios de Kegel consisten en apretar y relajar los músculos de la zona pélvica y genital para fortalecerlos. Esto puede ayudarle a desarrollar un mejor control de la vejiga.

Su médico también puede recomendarle opciones de tratamiento más implicadas, especialmente si observa que estos cambios en el estilo de vida sean de ayuda. Estas opciones podrían ser:

Medicamentos

Ciertos medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas y a tratar algunos tipos de incontinencia urinaria. Por ejemplo, el médico puede recetar anticolinérgicos para calmar la vejiga si está hiperactiva.

Estimulación nerviosa

La estimulación eléctrica de los músculos pélvicos puede ayudarle a recuperar el control de la vejiga si la incontinencia urinaria está relacionada con una deficiencia nerviosa.

Dispositivos

Hay varios dispositivos disponibles para tratar a las mujeres con incontinencia urinaria. El pesario es el dispositivo más utilizado para el tratamiento de la incontinencia de esfuerzo. Es un dispositivo rígido y suave que se inserta en la vagina para ayudar a reposicionar la uretra con el fin de reducir las pérdidas.

Su médico también puede recetarle un inserto uretral, un pequeño dispositivo desechable que puede insertar en la uretra para tapar las fugas.

Biorretroalimentación

Puedes trabajar con un terapeuta para entender mejor cómo funciona tu cuerpo. En la biorretroalimentación, se conecta un cable a un parche eléctrico sobre la vejiga y los músculos de la uretra.

Envía señales a un monitor, que le avisa cuando sus músculos se contraen. Al aprender cuándo se contraen los músculos, es posible que pueda controlarlos mejor.

Cirugía

La cirugía para reparar y elevar la vejiga a una mejor posición es a menudo el último recurso para el tratamiento de la incontinencia urinaria.

Se utiliza para las personas que no tienen resultados con otras formas de tratamiento.

Muchos tipos de incontinencia urinaria son temporales o mejoran con el tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, su incontinencia urinaria puede ser permanente o difícil de tratar.

Sin embargo, incluso en los casos permanentes, se pueden tomar medidas para mejorar el control de los síntomas. No hay ninguna razón por la que no puedas disfrutar de una vida activa y segura con aún con incontinencia urinaria.

Hable con un especialista para obtener más información sobre este trastorno, opciones de tratamiento y perspectivas.

Llamanos y te orientaremos sobre la mejor manera de superar este trastorno tan molesto.